Si contaramos la versión corta de la historia de ReverdeSer podríamos decir que somos una marca que nació a partir de la pandemia en donde comenzamos a soñar en una idea donde como familia podríamos utilizar nuestras pasiones, talentos y habilidades para crear un proyecto que fuera más allá de vender un producto. Sin embargo, nuestra historia en realidad comenzó mucho antes. La idea y el sueño de ReverdeSer nace de una historia de amor y pasión. El amor y pasión hacía la moda que cada una de nosotras fue desarrollando a su tiempo y que nos inspiró a querer crear algo que transmitiera ese mundo mágico de tallajes, colores, acabados y detalles.
Para Marcela ese amor comenzó desde pequeña cuando esperaba cada mes para estrenar un nuevo vestido que lograba fabricar de telas que compraba. Esta fascinación por crear y por copiar esos looks refinados que veía en las pancartas de películas y las revistas de moda fue lo que al final la llevó a estudiar diseño textil y luego viajar a los 22 años a especializarse en Diseño de Alta Costura en París. Estando en una de las capitales de la moda más grandes del mundo Marcela pudo sentir de cerca todo ese mundo vibrante plasmado en las páginas de las revistas de moda, pudo sentir el hermoso caos envuelto en la semanas de moda y la ambición pugnante de crear y presentar algo hermoso. Aunque no todo fue fácil y tuvo que lidiar con sentimientos de frustración, soledad y miedo, al final ese amor que había estado con ella desde pequeña se cataliza en una pasión que quería transmitir todos los días. Al volver a Colombia creó su propio taller donde comenzó a crear vestidos de gala, trajes y vestidos de novia, al lado de su increíble equipo, entre los cuales está Cristina quien nos está acompañando también en este nuevo proyecto. Sin embargo después de unos años sintió que era momento de retirarse por un tiempo pues los horarios de trabajo eran bastante extenuantes y quería pasar más tiempo con su familia. A pesar de su “retiro” Marcela continuó creando piezas mágicas para cada momento especial de sus hijas y continuó refinando su estilo hasta que ideó la visión de ReverdeSer como ese punto culminante y obra de amor de una vida llena de pasión hacia la moda con el deseo de dejar un legado.
Para Sara y Camila la moda siempre estuvo ahí gracias a su mamá. Desde el famoso revistero lleno de revistas Vogue con las últimas colecciones, hasta las infinitas pintas que veían que su mamá creaba cada día con solo unas pocas prendas claves. Así, cada una comenzó a buscar su estilo, empezando por espectros completamente opuestos como las lentejuelas y todo lo que brillaba para Camila a las pintas tomboy y de oversize de Sara.
Camila siempre se caracterizó por ser una diseñadora innata. Con cualquier cosa que tuviera alrededor podía crear algo, desde vestidos con bolsas de basura a camisas con pañoletas, Camila siempre tuvo el talento de romper esquemas y tener el valor de crear el mundo que se imaginaba en su cabeza. Con su imaginación y voluntad fue desarrollando paso a paso un estilo clásico, refinado y con un tinte de edge que la hacen a sus 22 años un icono de la moda entre sus familiares y amigos.
Por otro lado Sara entró al mundo de la moda más por un lado teatral donde por medio de las obras y películas que veía se podía imaginar utilizando los vestidos de Orgullo y Prejuicio o las botas de plataforma en Mamma Mia. Para Sara la moda era un mecanismo de transformación, una herramienta que le permitía ser cualquier persona que quería ser en cualquier época en la que quería estar. La moda representaba posibilidades y expresión. Cómo se imaginan esto llevó a varias pintas extrañas y combinación un poco no ortodoxas en su camino a encontrar su estilo pero que al final le permitieron tener la flexibilidad y el entendimiento de saber que la ropa es una herramienta mucho más poderosa que trapos para tapar nuestros cuerpos. La ropa es una de las formas más altas de auto expresión, es una primera oportunidad para decirle al mundo quien eres, que quieres, que vas a hacer. Es la oportunidad de decir aquí estoy y así soy. Este concepto para una niña de 18 años que siempre había sentido una dificultad al expresarse y sentirse cómoda siendo quien era, rompió todos los paradigmas y creó la plataforma para la mujer de 25 años que hoy en día disfruta cada segundo de planear lo que usará al día siguiente de acuerdo a lo que quiere transmitir.
Como pueden ver para nosotras, ese mundo de la moda es mucho más de lo que se asume o lo que se ve en la superficie. No es un mundo de caras neutras, marcas costosas y modelos, para nosotras es un mundo de imaginación, libertad y expresión. Esa es la historia de porque nos sentimos emocionadas de embarcarnos en este proyecto de apostarle a crear ese mundo de la moda que nos cautivo desde pequeñas, y de traer ese mundo a muchas más mujeres, para que sientan esa magia que corre por nuestras venas. Queremos transmitir esa emoción de saber que podemos inspirar y reimaginar la manera en que nos proyectamos y de lo que somos capaces por medio de cómo nos vestimos.
